La pérdida del suelo por una inapropiada utilización de este recurso es un problema a nivel mundial. La degradación y la desertificación son importantes efectos adversos muchas veces irreversibles. En Ecuador es posible estudiar este tema a profundidad gracias a la disponibilidad de cartografía como el potencial de uso de los suelos y el uso actual de la tierra.

Las características naturales de la tierra le otorgan una aptitud o capacidad para sustentar las actividades productivas que realiza el hombre. Sin embargo, muchas veces el uso que se le da a la tierra no es compatible con esta capacidad, generándose un conflicto de uso. Los conflictos de uso de la tierra identifican, delimitan y cuantifican áreas donde la aptitud productiva de la tierra y el uso actual que le da el hombre no son compatibles, identificando el tipo de conflicto: subutilizado, sobreexplotado, o sin conflicto, así como su grado de intensidad: ligero, moderado y severo. Gracias a este conocimiento se pueden establecer los correctivos necesarios para evitar o mitigar efectos adversos, los cuales pueden llegar a la degradación del suelo.

28% del área nacional continental se encuentra parcial o intensamente intervenida en actividades agroproductivas. De este porcentaje, las tierras adecuadamente utilizadas representan un 24%, las subutilizadas el 16% y aquellas sobreutilizadas, el 59%.

Ecuador dispone de cartografía de suelos a escala 1:25.000 para todo su territorio continental, un hito a nivel regional ya que pocos países tienen información tan detallada sobre este importante recurso. Utilizando esta cartografía SIGTIERRAS ha realizado el Mapa de Órdenes de Suelos del Ecuador, a través del cual pueden entenderse los principales tipos de suelos del país y sus características más relevantes.

La clasificación de los suelos puede abordarse desde diferentes enfoques. MAG-SIGTIERRAS empleó el Sistema Norteamericano Soil Taxonomy (USDA, 2006), uno de los más difundidos. Este sistema se basa en propiedades del suelo observables y/o medibles de la forma más objetiva posible. Su jerarquía utiliza los siguientes niveles: Orden, Suborden, Grupo y Subgrupo. La cartografía de suelos en Ecuador ha sido generada a escala 1:25.000, y ha llegado al nivel de Subgrupo. Sin embargo, al analizar el país desde un punto de vista macro, los órdenes de suelos proveen un vistazo de las características más importantes de los suelos, por ejemplo, su grado de desarrollo, con la presencia o no de horizontes de diagnóstico. La información de insumo incluye la generada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería a través de MAG-SIGTIERRAS (12.209.500 ha) y de la CGSIN con el Instituto Espacial Ecuatoriano (9.500.000 ha).